Redefiniendo el Hogar: Retos y Oportunidades en el Ministerio Latino Juvenil
Fe Sólida en Contextos Multiculturales
Este artículo forma parte de una serie titulada Sticky Faith (Fe Sólida) en contextos multiculturales, nació de un diálogo con líderes de contextos ministeriales Asiático-Americanos, Afro-Americanos, Latinos, Urbanos y Multiétnicos. La meta de la reunión e investigaciones subsiguientes es ayudar a líderes de ministerios a tener un mejor entendimiento y saber responder a las realidades culturales particulares de estos grupos, como también ayudar a líderes de contextos culturales específicos, a adaptar principios y prácticas de una Fe Sólida, de maneras contextuales auténticas. ¡Estén atentos/as a más por venir en esta serie!
Al sentarme a la mesa de la cena, pude sentir el resentimiento de Josué.
El resentía a su madre por su experiencia de abandono justo después de que se divorciaran sus padres, cuando ella decidió inmigrar a los EE.UU. Una vez que él logró reunificarse aquí con ella, expresó su añoro por Bogotá, el único lugar que tenía un sentido de hogar, y por el cuidado de su abuela quien lo había criado.
Al mismo tiempo, yo conocía el enorme sacrificio de su madre Gabriela en el transcurso de los últimos diez años, cómo ella mantuvo tres trabajos, con frecuencia trabajando de 14-16 horas laborales, para ahorrar suficiente dinero para traer a Josué a EE.UU. Josué hubiera preferido permanecer en Bogotá, pero Gabriela desesperadamente buscaba la manera de reunirse con su hijo. Habían transcurrido seis meses desde que Josué inmigró a EE.UU, y aunque halló apoyo en la comunidad de la iglesia de Gabriela, de igual manera se sentía fuera de lugar, solo, limitado en su inglés, y aprendiendo de nuevo cómo vivir con su madre en una cultura extranjera.
Responder al llamado de Gabriela de venir a tener una conversación con su hijo era mucho más que una visita pastoral - era una invitación a facilitar reconciliación y a explorar los niveles de trauma causados por la migración. Esta conversación representa las realidades y retos de acompañar a las familias latinas a nuestros ministerios. Aunque no todos los jóvenes latinos inmigran a los EE.UU., las dinámicas presentes en esta historia son parte de los asuntos centrales e inminentes en un ministerio latino juvenil.
Una congregación latina que busca ministrar a la juventud latina, sus familias y la comunidad de su entorno, debe siempre considerar los siguientes asuntos centrales:
1. El poder de La Familia
La juventud latina se siente entre la espada y la pared buscando su propio bienestar como individuos y el bien de la familia. Para la juventud latina, "si la familia no está bien, yo no estoy bien." Frases frecuentes como "¡No te olvides de dónde eres!", o "Tú eres un Ramirez, y los Ramírez siempre...", nos revelan la interdependencia constante que enmarca la construcción del ser interior como latino. La juventud latina se encuentra en la tensión del mensaje de la cultura dominante, como es la promoción del ser interior como un agente libre, independiente, autónomo y privado; y entre un ser interior más fluído, interdependiente, relacional y encarnado definido por sus relaciones y contextos.
La juventud latina con frecuencia siente la tensión de esto mismo en cuanto a la educación. Por ejemplo, Ruth era una estudiante ejemplar en su último año quien aplicó y fue aceptada en la Universidad de San Diego. Los padres de Ruth eran indocumentados. Ellos habían inmigrado de El Salvador y trabajaban en servicios de limpieza. Ellos valoraban la educación superior como el camino hacia la mobilidad social y económica, y apoyaban en gran manera los sueños de Ruth de ser ingeniera. Sin embargo, cuando Ruth consideró mudarse a San Diego (tan solo 2 horas de Los Angeles), ella me compartió la variedad de factores a considerar. La distancia geográfica limitaría su disponibilidad de cuidar a sus hermanitas y hermanitos menores o de ayudar a su madre y padre con el ingreso de su trabajo de medio tiempo. Para Ruth, estudiar a tiempo completo en una ciudad a dos horas presentaba beneficios inmediatos limitados para su familia, y por ello empezó a considerar otras alternativas más cerca de casa. Ruth optó por encontrar un trabajo a tiempo completo mientras asistía a la universidad comunitaria por las tardes, ya que esto tendría un impacto inmediato en los ingresos familiares. En la universidad comunitaria, Ruth se indagó de los esfuerzos de reclutamiento que las fuerzas armadas de EE.UU llevaban a cabo localmente, y empezó a explorar la opción de inscribirse, primordialmente porque se dio cuenta que su decisión podría brindar un estatus migratorio a sus padres tan trabajadores.
Otra capa que manifiesta esta tensión se encuentra en el uso del lenguaje entre los latinos de primera generación (dominantes en Español) y segunda generación (dominantes en Inglés). En específico, la diferencia de lenguaje entre madres/padres y la juventud de las familias latinas ha demostrado una inversión en los roles de la relación padre/madre-hijos/hijas. Ya que la juventud latina tiende a ser más proficiente en el inglés, ellos se convierten en intermediarios entre las madres y las maestras, los padres y los doctores, padres y la policía, madres y padres y las compañías de utilidades, etc. Puesto que los padres y madres dependen de sus hijos en la traducción, los pequeños se hacen cargo de roles y responsabilidades de adultos, y a menudo experimentan una pérdida de infancia y/o adolescencia, especialmente si estos roles no están balanceados con actividades e intereses pertinentes a su edad y etapa de desarrollo. Al mismo tiempo, Elizabeth Conde-Frazier sostiene que una vez se encuentra este balance, la juventud latina puede utilizar estos roles de intermediarios como una plataforma para discernir vocación, dones y una vida espiritual dinámica."
El ministerio latino juvenil y la iglesia latina en general deben buscar cómo acompañar a la juventud latina en el proceso de identificación a través del descubrimiento de su vocación y dones impartidos por Dios, y al mismo tiempo afirmar y celebrar la vida comunal/familiar.
2. La compleja realidad de la migración
El ministerio latino juvenil a menudo abarca a latinos nacidos en EE.UU como también a los que inmigraron de Latinoamérica. Aunque el primer grupo quizás no ha experimentado la migración directamente, los latinos nacidos en EE.UU han sido impactados por la historia migratoria de sus madres y padres. En algunos casos, los pastores y líderes de la juventud latina tienen que caminar al lado de los adolescentes cuyos padres son indocumentados y viven bajo el temor constante de la deportación. Muchas veces estos líderes se adentran en las dinámicas familiares donde una hija/o mayor es indocumentada y un hijo/a menor es ciudadadano estadounidense.
Existen otros momentos en donde el ministerio latino juvenil se vuelve el lugar donde una persona joven recién llegada de Latinoamérica se encuentra con lo familiar de la cultura, lenguaje y tradiciones, los cuales añoran profundamente, y por ende, reciben un "mapa cultural" para navegar el nuevo contexto. La realidad del ministerio latino juvenil es que un grupo juvenil puede estar compuesto de todas las situaciones y casos arriba mencionados. Por consiguiente, es imperativo que el líder del ministerio juvenil sepa escuchar bien e identificar las historias migratorias particulares que impactan al grupo juvenil local.
Básicamente, esta historias migratorias involucran trauma y crisis para la gente joven en varios niveles, incluyendo un impacto psicológico, sociocultural, económico, espiritual y educacional. El ministerio latino juvenil requiere un conocimiento de varios recursos comunitarios de inmigración para concientización y abogacía ante instituciones locales, estatales y nacionales.
Cabe mencionar que la juventud latina, dentro de la complejidad de migración, habita una realidad transnacional en sus relaciones, conciencia e identidad cultural. Esto significa que la juventud latina continúa conectada a Latinoamérica - via parientes, medios de comunicación, música, entretenimiento y hábitos de consumo - y al mismo tiempo, interactuan con la cultura latina y la cultura dominante más amplia en los EE.UU. Es común que la juventud latina escuche los corridos, bachata y hip-hop en la misma lista musical; que vean El Mundial con la misma emoción que el Super Bowl; que disfruten de una novela en Univisión mientras esperan el American Idol; y que viajen entre Los Angeles y Guadalajara, Washington, DC y San Salvador, Nueva York y San Juan, o Miami y Bogotá, verano de por medio.
3. Dinámicas de liderazgo
Con frecuencia los líderes de ministerios latinos juveniles son miembros de la iglesia sin salario. Pastores juveniles asalariados son pocos y menos frecuentes, y aquellos que reciben salario tienden a ser bivocacionales. Esto crea una diferente dinámica en la programación, desarrollo y sostenibilidad de un ministerio latino juvenil local. Sin embargo, permite a menudo el fortalecimiento de un liderazgo laico y la expectativa de participación de toda la membresía de la iglesia. Esto también modela y permite que los jóvenes participen en varios ministerios a una temprana edad. Es común ver a los jóvenes involucrarse como miembros del equipo de alabanza, ministerios infantiles y varias formas de voluntariado a través de toda la iglesia.
Aunque la iglesia latina típicamente se mobiliza por el trabajo del liderazgo laico, continúa siendo impactada por el patriarcado y la jerarquía. Específicamente hablando, las líderes latinas mujeres encabezan la mobilización, organización y ejecución del ministerio de la iglesia. Sin embargo, he escuchado en múltiples ocasiones en donde las líderes reciben instrucciones sobre su vestimenta para predicar/enseñar a toda la congregación, o se les invita sólo a enseñar a otras mujeres latinas o jóvenes, y si son casadas, se les pide que pidan permiso a sus esposos antes de aceptar una invitación para enseñar. Curiosamente, la Encuesta Nacional de Latinos en el 2009 realizada por el Pew Hispanic Center, cuando le preguntaron a los jóvenes latinos entre las edades de 16 a 25, "si acaso los esposos deben de tener la última palabra en los asuntos familiares", 61% de los encuestados, latinos de segunda-generación, no estaban de acuerdo con esta declaración. Por ende, la juventud latina señala la discrepancia de los roles de género como una realidad vivida versus el contexto de la iglesia latina. Durante la semana, una adolescente latina puede ver lucir las habilidades empresariales y administrativas de su madre al dirigir su pequeño negocio, mientras que los domingos, puede que vea a líderes varones en la iglesia cuestionar o invalidar el rol de liderazgo de su madre.
Por último, ya que el pastor mantiene tanta influencia y poder en una congregación, el ministerio juvenil latino con frecuencia necesita la bendición y apoyo de un pastor principal para trabajar con los padres y miembros de mayor edad. Este es un punto clave para implementar un ministerio latino juvenil adecuado para involucrar, empoderar y alcanzar a la juventud latina, y al mismo tiempo, honrar a las generaciones mayores.
4. Formación de Identidad
La juventud latina, tanto dentro y fuera de la iglesia, lucha por determinar su identidad cultural. Por un lado, la amenaza de la asimilación demanda adoptar categorías impuestas, las cuales promueven identidades y narrativas pan-hispánicas, pero resulta en que no se aprecie nuestra diversidad mestiza. Por otro lado, el proceso de aculturación abre cauce para dar lugar a la juventud latina a que determine su propia identidad cultural, y así el proceso de "cambio de código" entre dos mundos y habitar múltiples culturas se puede llevar a cabo con un sentido de auto-estima.
Según Juan F. Martínez sugiere, la iglesia latina tiene un rol crítico en el fortalecimiento de identidad de las personas jóvenes latinas tanto Cristiana como latina. Martínez afirma que la iglesia latina puede formar espacios liberadores donde las personas jóvenes están expuestas a representaciones positivas de la cultura latina, y al mismo tiempo, pueden formar a ciudadanos de un Reino divino en un mundo globalizado. Como resultado, las personas jóvenes latinas se aferran a sus roles como sujetos (y no simplemente objetos) de misión, ya sea dentro o más allá de la comunidad e iglesias latinas.
El reconocimiento de los procesos de identificación cultural y las tensiones presentes dentro de la juventud latina, resalta la urgencia de que la iglesia latina reimagine y revisualice su presente (y futura) agenda misional. Según destaca Melvin Delgado, el desarrollo de una "identidad integrante", una identidad bicultural y bilingüe, permite que la juventud latina pueda "navegar su camino social dentro de su vida en una sociedad multicultural creciente." Esto resulta reenmarcando la agencia de la juventud latina no solo dentro de la comunidad e iglesia latinas, pero yendo más allá todavía.
Es importante resaltar que ésta no es una pregunta de si solo-español o solo-inglés - es una realidad de abarca ambas cosas. El bilingualismo es una realidad vivida en la casa latina. La iglesia debe formar espacios para ello y afirmar esta realidad. Yo he observado el poder liberador del bilingualismo para que la familia latina entera pueda alabar junta, y al mismo tiempo abrir espacios hospitalarios para que otras culturas entablen una alabanza comunal.
En la parte 2 de esta serie, vamos a explorar las sugerencias prácticas para abordar estos asuntos críticos los cuales están presentes en las vidas de la juventud latina. También forjaremos conexiones con los principios de Sticky Faith (Fe Sólida) que resulten relevantes en el contexto de la iglesia latina o en contextos multiculturales que involucren a juventud latina.
Puntos de Acción: dónde empezar
1. La Familia: "¿Qué van a decir de nosotros o de ti?" (guardar las apariencias) es a menudo el valor cultural que se eleva en las familias latinas. ¿Qué tanto es el "qué van a decir..." una fuerza generadora dentro de tu ministerio juvenil?
2. Migración: ¿Que avenidas pueden utilizar tú y tu ministerio para empezar a escuchar las historias migratorias presentes en tu grupo juvenil?
3. Liderazgo: ¿Qué modelo de liderazgo se practica dentro de tu contexto ministerial? ¿Qué modelo de liderazgo tiene más sentido utilizar según la composición de tu grupo juvenil?
4. Formación de Identidad: ¿Hay espacio para hacer preguntas dentro de tu iglesia y ministerio juvenil sobre cómo navegar culturas y negociar entre mundos impacta el sentido de identidad de las personas jóvenes?
1.En el transcurso de este trabajo, yo utilizo los términos Latino y Latina de manera intercambiable. Yo reconozco, junto con Juan Martínez, que el español es un lenguaje específico en género y que el problema de la inclusividad de género no se resuelve con esta decisión. Sin embargo, a no ser que se indique lo contrario con la mención de mujer u hombre, utilizaré Latino y Latina para referirme a todas las personas de descendencia Latinoamericana. Juan Francisco Martínez Jr., Los Protestantes: An Introduction to Latino Protestantism in the United States (Santa Barbara, CA: Praeger, 2011), Kindle Locations 63-64.
2. Joan Koss-Chioino and Luis A. Vargas, Working with Latino Youth: Culture, Development, and Context (San Francisco: Jossey-Bass, 1999), 60-63.
3. El nombre del estudiante ha sido cambiado para proteger su privacidad.
4. Elizabeth Conde-Frazier, Listen to the Children: Conversations with Immigrant Families (Valley Forge, PA: Judson Press, 2011), 55-56.
5. Ibid., 56.
6. National Council of La Raza: https://www.nclr.org/issues/ ; Catholic Legal Immigration Network:https://cliniclegal.org/resources ; World Relief: https://worldreliefgardengrove.org/immigration-services.
7. Pew Hispanic Center, "Between Two Worlds: How Young Latinos Come of Age in America" (Washington, D.C., 2009), Report.
Marcos Canales, originario de Costa Rica, también creció en Perú, Ecuador y Paraguay como hijo de misioneros nazarenos peruanos. Marcos recibió su licenciatura en Filosofía y Teología de Point Loma Nazarene University y su Maestría en Divinidades del Seminario Teológico Fuller. Marcos ha estado involucrado en plantación de iglesias entre la comunidad latina del área de Los Angeles en los últimos diez años. Durante este tiempo, él ha trabajado con organizaciones sin fines de lucro en las áreas de desarrollo juvenil urbano, mentoría y abogacía en inmigración. Actualmente, Marcos es el pastor del Ministerio La Fuente, un ministerio bilingüe, intercultural e intergeneracional de la Pasadena First Church of the Nazarene (Primera Iglesia Nazarena de Pasadena). También sirve en la junta de asesoría del Immigration Resource Center of the San Gabriel Valley (Centro de Recursos de Inmigración del Valle de San Gabriel). Su otra pasión incluye pasar tiempo con su amada esposa, Andrea y su hijo, Elías Kaleo.
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