¿Cuál es tu lenguaje para el discipulado?

De niña viví en Brasil. Y una de mis cosas favoritas de los sábados en la mañana era hacer pão de queijo, o pan de queso, con mi familia. Esta delicia era el producto de una receta familiar única. Claro, es un plato brasileño común. Pero cada receta que he encontrado varía ligeramente de la forma en que lo hacíamos cuando era niña.

Tal vez hayas tenido una experiencia similar con una receta familiar. El hecho es que no existe una forma universal de hacer pan. Los ingredientes y el proceso de elaboración del pan varían si vives en Ohio, Brasil o Rusia; sin embargo, todos podemos identificar ese apetitoso platillo cuando lo vemos (y lo comemos).

La formación espiritual es muy similar.

Como cristianos, podemos identificar qué es la formación espiritual porque hay resultados comunes en todas las tradiciones. Sin embargo, las formas en que tratamos y hablamos de la formación espiritual son numerosas. Comprender cómo pensamos y hablamos sobre la formación espiritual puede ayudar a los líderes ministeriales a integrar el desarrollo del carácter y las virtudes a los esfuerzos del discipulado de una mejor manera.

Una abundancia de lenguaje

Nuestro equipo de investigación hizo una encuesta nacional de líderes juveniles en el invierno de 2018. Queríamos entender cómo los diferentes líderes de iglesias y ministerios juveniles hablaban sobre el desarrollo del carácter y las virtudes dentro de sus contextos ministeriales. También queríamos saber cuáles son los procesos que dan forma y desarrollan el carácter y las virtudes en los jóvenes dentro de sus ministerios.

En una encuesta le preguntamos a los participantes las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo le llamas a las cualidades personales que son evidencia de la obra de Cristo en tus estudiantes?
2. ¿Cómo describes el proceso de nutrir esas cualidades a través de tu ministerio?

Cuando exploramos las respuestas a estas preguntas, encontramos que el término más utilizado para describir el proceso era "discipulado", seguido por "formación de fe" o "creciendo en la fe" y "construcción de relaciones". [1] Pero una mirada más profunda a estas respuestas descubrió unas perspectivas aún más útil:

GÉNERO

Cuando desglosamos las respuestas por género, descubrimos que las mujeres y los hombres respondían un poco diferente. El “fruto del Espíritu” fue mencionado con más frecuencia por los hombres que por las mujeres, mientras que “ser como Cristo” o “similitud a Cristo” fue mencionado por más mujeres que hombres. Las mujeres también notaron la calidad personal del “servicio” como evidencia de la obra de Cristo en los estudiantes más que los hombres. Refiriéndose al proceso de nutrir estas cualidades, las mujeres mencionaron la formación de fe y el desarrollo espiritual con más frecuencia que los hombres, mientras que el tema utilizado por los hombres fue el discipulado.

ETNICIDAD

Del mismo modo, encontramos que las respuestas diferían un poco entre las etnicidades. El tema de la madurez espiritual fue generalmente utilizado para describir las cualidades de Cristo por los encuestados asiáticos, afroamericanos y latinos, mientras que los encuestados blancos señalaron con mayor frecuencia la formación de la fe. “Discipulado” fue el término más utilizado entre los encuestados asiáticos (40%), blancos/caucásicos (30%), latinos (36%), luego afroamericanos (27%), y los temas del fruto del Espíritu, la construcción de relaciones y el compañerismo se usaron por igual entre todos.

ROL DEL LIDERAZGO

Por último, examinamos cómo variaban las respuestas entre los encuestados que tenían diferentes roles en la iglesia. La madurez espiritual y el fruto del Espíritu fueron mencionados a menudo por personas en todas las posiciones de liderazgo, desde voluntarios del ministerio juvenil hasta pastores y personal pagados. Sin embargo, los pastores y el personal también usaron “seguir a Cristo”, “crecer en carácter y fe”, “prácticas espirituales”, “santificación” y discipulado o “hacer discípulos”.

Parece que el rol influyó más en cómo se definió el proceso de desarrollo del carácter y la virtud: los pastores y el personal usaron la temática del discipulado y la formación de fe más que los voluntarios, mientras que los voluntarios y otros líderes respondieron con más frecuencia sobre la construcción de relaciones. Esta última distinción podría ser una cuestión de perspectiva, ya que los pastores y el personal a menudo están posicionados para pensar en las metas del ministerio a largo plazo y podrían llamar a lo que está sucediendo discipulado, mientras que los voluntarios que lideran grupos pequeños y trabajan con estudiantes individuales lo llaman relación.

Lejos de borrar estas diferencias y llegar a una fórmula única para el desarrollo del carácter y las virtudes, una mejor comprensión de la variada terminología que usamos para identificar la evidencia de la obra de Cristo en los jóvenes puede moldear la forma en que hablamos y cuáles virtudes podemos encontrar que son las más relevantes a seguir. Hablar de "formación de fe" en todos los niveles no funcionará, pero tampoco la plática de "relación". Es posible que necesitemos contextualizar no solo por comunidad, sino incluso dentro de nuestra iglesia.

Dado que sabemos que aquellos con el mayor impacto formativo en los jóvenes son aquellos que tienen una relación más cercana con ellos, ¿en qué temas podemos trabajar todos para asegurarnos que estamos trabajando juntos hacia el mismo objetivo?

Ingredientes comunes para el discipulado

Así como el pan es fundamental para un festival internacional del pan, la obra de Cristo en los jóvenes es fundamental para nuestras ideas sobre el ministerio juvenil. Hay muchos ingredientes, recetas e instrucciones para hornear pan en todos los contextos, al igual que hay una diversidad de lenguaje en torno a nuestros resultados y procesos en el ministerio juvenil. Algunos hablan sobre el fruto del Espíritu, algunos sobre la semejanza a Cristo y otros más sobre el discipulado. Vale la pena señalar estas respuestas multifacéticas de líderes de la iglesia que representan diferentes géneros, etnicidades y roles; Así como diferentes tipos de pan requieren diferentes tipos de harina, también el desarrollo del carácter y las virtudes puede tomar diferentes matices en varios contextos.

Pablo le escribió a los Corintios, "Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo. Y el ojo no puede decirle a la mano: 'No te necesito'; ni tampoco la cabeza a los pies: 'No los necesito'" (1 Cor 12:20-21). La variedad de lenguaje que utilizan los líderes en respuesta a la pregunta, "¿Qué es la formación espiritual?" nos recuerda que somos un cuerpo que depende de distintas partes para prosperar. Las palabras de Pablo aquí pueden ayudarnos a enseñar de manera práctica a los jóvenes a construir su carácter y desarrollar la virtud de maneras que sean holísticas y culturalmente matizadas.

Unas culturas enfatizan la construcción de la comunidad, mientras que otras enfatizan el crecimiento y desarrollo personal. Cada énfasis impactan cómo se habla y cómo se modela el carácter y la virtud a los jóvenes. Además, comprender cómo las diferentes culturas y comunidades étnicas definen estos temas tendrá un impacto no solo en lo que enseñamos, sino aún más importante, en cómo vivimos. Si no luchamos por abrazar esta diversidad (¡A veces incluso dentro de la misma iglesia local!), entonces no tendremos éxito en cultivar el carácter y las virtudes dentro de los jóvenes que buscan nuestra guianza.

Reflexiona en el lenguaje de discipulado en tu propio contexto:

Pregúntate si el desarrollo del carácter y las virtudes son actualmente una prioridad para los líderes. ¿Qué se está implementando para modelarlos a los jóvenes a los que sirves?

Reflexiona sobre por qué eliges ciertas palabras en vez de otras para describir el carácter y las virtudes. ¿Este lenguaje se alinea con los resultados que esperas producir en los jóvenes a los que sirves?

Apóyate en tu comunidad para profundizar tu comprensión del carácter y las virtudes. ¿Cómo podrían los hermanos y hermanas de la iglesia ayudarte a ver el discipulado más plenamente? Líderes masculinos, tal vez podrían preguntarles a las mujeres laicas y/o mujeres líderes de su iglesia cómo definen el carácter y la virtud.

Pídele a miembros de tu iglesia que son de diferentes orígenes étnicos, raciales y geográficos que describan el carácter y la virtud. ¿Cómo son influenciados el caminar y vivir de su fe por las palabras que usan?

Read What’s your language for discipleship? in English

[1] Los términos “santidad” o “santificación” estaban notablemente ausentes para nuestro equipo de investigación.

Gabriella L. Silva, originaria de Brasil, creció en el sur de Florida donde recibió su B.S. en Psicología con concentración en Estudios Bíblicos de Palm Beach Atlantic University. Actualmente está cursando su doctorado en Psicología Clínica en el Seminario Teológico Fuller y espera trabajar con jóvenes y familias que han sido afectadas por trauma. Sus intereses de investigación incluyen el desarrollo de niños y adolescentes, y el papel de la fe como factor protector contra el trauma. Cuando no está estudiando o trabajando para FYI, a Gabi le encanta tocar música, hornear y disfrutar de un café junto con un buen libro.